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La vitamina A abarca una familia de ingredientes conocidos como retinoides, que incluyen desde el retinol hasta el ácido retinoico. Cuando el retinol o el retinal penetran en la piel, se transforman en su forma activa, el ácido retinoico. Este proceso es fundamental para la regeneración celular y la producción de colágeno y elastina, componentes esenciales para mantener la piel firme y elástica. Gracias a estas propiedades, la vitamina A es uno de los ingredientes más efectivos para obtener beneficios visibles en poco tiempo.
El ácido retinoico o tretinoína es la forma activa de la vitamina A (retinol), es decir, no requiere transformarse, siendo capaz de activar de manera directa a las células de la piel. Pertenece a la familia de los retinoides que también incluyen al retinol y a otros derivados de la vitamina A como el retinaldehído (retinal) y los ésteres de retinilo. Los retinoides juegan un papel importantísimo en la calidad de nuestros huesos, ojos y piel.
También hay retinoides sintéticos como el adapaleno, el tazaroteno y la isotretinoina que actúan de manera similar a los retinoides naturales, pero se han modificado para mejorar la estabilidad y reducir los efectos secundarios de irritación.
El retinol es la vitamina A que ha de transformarse en ácido retinoico para actuar en la piel
El retinol ha de transformarse en ácido retinoico (tretinoína) para actuar en la piel, y se ha visto que es 10 veces menos potente. Sin embargo, los estudios clínicos muestran que tiene beneficios claros contra el envejecimiento de la piel comparables a los de la tretinoína. El retinol tiene la ventaja de que se tolera mejor y el retinal aún más (retinaldehido) y no suele causar irritación. Tras su uso la piel puede volverse un poco rosada y también es común un poco de escozor o sequedad, pero por lo general es más suave. La desventaja del retinol es su inestabilidad, la exposición al sol y la luz pueden inactivarlo antes de que se haya transformado a ácido retinoico. Por tanto, es de suma importancia que la formulación de la crema o serum garantice su estabilidad a largo plazo.
El ácido retinoico (tretinoína) es la forma activa
El ácido retinoico es más potente y estable debido a que es la forma activa de la vitamina A y no necesita transformarse. Es decir, con los preparados de ácido retinoico podemos estar seguros de que lo que aplicamos en nuestra piel tendrá un efecto inmediato. Sin embargo, la potencia adicional viene con un inconveniente, ya que es más probable que se noten los efectos secundarios como sequedad, enrojecimiento, ardor, o pelado/descamación de la piel. A pesar de estos efectos secundarios al inicio de su uso, la piel suele adaptarse y no causa problemas mayores con el uso prolongado.
¿Cómo usar la crema con ácido retinoico para evitar los efectos secundarios?
Debes saber que el manejo del ACIDO RETINOICO es de exclusividad del dermatólogo
La primera vez que se usa una crema con ácido retinoico, puede observarse irritación, sequedad, leve enrojecimiento y descamación de la piel. Se ha visto que la descamación de la piel no es necesaria para que la piel mejore, al contrario hace que la piel luzca en mal estado. Para evitar estos efectos secundarios es recomendable:
Hay pieles que no llegan a adaptarse al uso diario del ácido retinoico, y en este caso se pueden usar con poca frecuencia u optar por productos menos potentes como el retinol.
¿Por cuanto tiempo se debe usar el ácido retinoico, y cuando veré resultados?
El ácido retinoico pueden producir mejoras en la piel tras 2 meses de uso. Sin embargo, hay un efecto antiedad y de fotoprotección mucho más pronunciado con el uso prolongado, y más evidente al cabo de 6 a 12 meses según los estudios clínicos. Por lo tanto, es recomendable prolongar su uso y ser paciente, ya que hay una mejora progresiva con el tiempo. RetinOl y RetinAl pueden parecer casi idénticos, pero esa pequeña diferencia de una letra en realidad marca un cambio profundo en la piel.
Para entender las diferencias entre retinal y retinol, es útil entender la ruta de la vitamina A. Cuando el retinol se aplica a la piel, primero debe convertirse en retinal, y luego en ácido retinoico (la molécula biológicamente activa) antes de que pueda realizar cualquiera de sus acciones antienvejecimiento.
El ácido retinoico es altamente irritante y sólo está disponible con receta médica, por lo tanto, el retinal es la mejor forma de poder usar la vitamina A. Cuando el retinal se aplica directamente sobre la piel, sólo tiene que convertirse una vez en ácido retinoico, mientras que el retinol tiene que convertirse dos veces.
Esto hace una gran diferencia en cuanto a la efectividad y velocidad.
Durante muchos años, el retinol ha sido el mejor y más conocido ingrediente antienvejecimiento.
Hasta que el retinal estuvo disponible gracias a los avances en la estabilización. Clínicamente probado actúa 11 veces más rápido que el retinol, pero con el mismo perfil de irritación, el retinal es una estrella en ascenso,
en el mundo de los ingredientes para el cuidado de la piel. En investigaciones publicadas que incluyen el Dermatology Journal, se ha comprobado que el retinal da resultados similares a los del ácido retinoico de prescripción, con muy poca irritación en comparación.
Sorprendentemente, como si lo anterior no fuera suficiente, el retinal es el único retinoide que exhibe propiedades antibacterianas directas. Esto lo hace ideal para pieles propensas a las manchas. Con el uso continuado, disminuye las bacterias responsables de los brotes de acné para que la piel luzca clara, radiante
y joven.
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